7 DISTORSIONES MUY COMUNES DEL EVANGELIO DE JESÚS:

Por definición, una distorsión es una torcedura o deformación en la presentación o interpretación de hechos, intenciones, etc.

Durante las últimas entregas hemos distinguido y desmantelado 7 distorsiones muy comunes del Evangelio de Jesús:

❌La distorsión de la cultura de la “buena persona”:  “Todos nosotros somos básicamente buenas personas. Cometemos errores y hacemos desastres, pero es que nadie es perfecto… en el fondo, todos somos buenas personas.”

❌La distorsión de la cultura de la auto estima: “Eres una persona maravillosa y mereces un Salvador que pueda resolverte todos tus problemas”

❌La distorsión de la cultura de la expresión de la individualidad: “el Cristianismo es acerca de ser uno mismo, seguir nuestro corazón y ser auténticos.”

❌La distorsión de la cultura de “Jesús es opcional”: “Jesús es uno de los caminos, pero no EL camino. Una persona puede encontrar su vía a Dios a través de diferentes experiencias espirituales.”

❌La distorsión de la cultura del “Jesús de la prosperidad”: “Jesús garantiza a sus seguidores, una vida feliz y sin problemas”.

❌La distorsión de la cultura de “Fe Y”: “la fe Y algo mas es necesario/suficiente para mi salvación”

❌La distorsión de la cultura de “Solo Fe, estoy listo”: “Jesús es mi justicia, mi rectitud, mi perfección, así es que puedo vivir como yo quiera pues, después de todo, yo soy salvo”

👍🏼¡Recuerda siempre el evangelio puro de Cristo, guárdalo en tu mente y tu corazón 🧠❤ y mantente alerta ⚠ para rechazar sus distorsiones! 🌀

✔Dios nos ama,
✔nosotros somos pecadores,
✔Jesús murió por nuestros pecados,
✔cuando nosotros creemos esto, somos perdonados.

¿Salvados de qué? 

De la justa ira de Dios.

¿Salvados por quién? 

Por Jesucristo.

¿Salvados cómo? 

Por gracia mediante la fe.

Hoy hago mía y elevo esta oración a Dios por ustedes:

“El Dios que da la paz levantó de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, a nuestro Señor Jesús, por la sangre del pacto eterno. Que él los capacite en todo lo bueno para hacer su voluntad. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo que le agrada. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. 

Amén.”

Hebreos 13:20-21