MANTENGAMOS NUESTRA MIRADA EN CRISTO



“La tierra que van a ocupar al otro lado del río es una tierra de montes y de valles, que se nutre de la lluvia del cielo;
es una tierra que el Señor mismo, tu Dios, cuida: desde que el año comienza, y hasta que termina,
los ojos del Señor tu Dios están siempre sobre ella”
Deuteronomio 11:11,12

Comenzamos un nuevo año lleno de expectativas, retos y metas por cumplir. Esto pudiera traducirse en mejoras en nuestro trabajo, nuestra salud, nuestras relaciones familiares, nuestro estilo de vida, etc. Sin embargo, siempre están presente estas preguntas:

¿A qué nos enfrentaremos? - ¿Qué nuevas experiencias y cambios pasaremos? - ¿Podrémos lograrlo este año?

Podemos ver estas interrogantes con preocupación o como una nueva oportunidad para nosotros en este año que se inicia. La oportunidad de nutrirnos de nuestras experiencias y volver a intentarlo. La oportunidad de tratar de conquistar las metas no alcanzadas en el pasado. La oportunidad de crecer como hijos de Dios y acercarnos mas a Él para Su honra y Gloria!

Estamos dando nuestros primeros pasos en este nuevo año, veamos este nuevo horizonte que se nos presenta con la certeza que es otro año de nuestro Señor.

Lamentablemente tendemos a vivir en el pasado y a regocijarnos en nuestras victorias o afligirnos en nuestras derrotas. Estas ya son historia y no podemos cambiarlas, sin embargo, estamos en capacidad de aprender de ellas para que de esta manera nos inspiren en este nuevo camino que comienza.

Estamos en un cruce de caminos, y debemos considerar hacia dónde vamos y como queremos vivir nuestras vidas a partir de hoy: Nos quedamos viviendo y repitiendo el pasado, ó emprendemos nuestro camino confiando en Él.

Nuestro Padre nos busca hoy para tomarnos de la mano y conducirnos en nuestro camino. No estamos seguros que nos deparará este año, sin embargo de lo que si estamos seguros es que EL va delante y conoce el camino. A nosotros solo nos toca mantener nuestra mirada en El y seguirlo diariamente.

Nuestro Padre Celestial es fiel y a través de Su Palabra, nos alienta, conforta y anima en esta jornada: "…tu Dios, cuida: desde que el año comienza, y hasta que termina, …”

¡Mantengamos nuestra mirada en Cristo!