ALINEAMIENTO Y COBERTURA DIVINA (I)

En una pasada entrega tocamos el tema de lo que realmente significa la hombría desde el punto de vista bíblico y su repercusión e impacto en todos los niveles de la sociedad. Como hombres fuimos creados para cumplir con un propósito y desempeñar un rol en el seno de nuestra familia. Somos los líderes espirituales, pastores, protectores, proveedores, y responsables de nuestros hogares.

Desafortunadamente, muchos hombres confunden el concepto bíblico de ser líderes en nuestro hogar, por desconocimiento, confusión o simplemente conveniencia y han abusado con frecuencia, explotando cruelmente a sus semejantes, entre ellos mujeres y niños. Ser lider no es sinónimo de despostismo, opresión, machismo y menos aún de maltrato o violencia.

“El Señor examina a justos y a malvados, y aborrece a los que aman la violencia” 

Salmos 11:5

Así pues, nadie que maltrate a su cónyuge -¡o a alguien más!- físicamente o de cualquier otra forma, puede respaldar con la Biblia sus agresiones.

El principio primordial de nuestro rol como Hombres del Reino se fundamenta en dos pilares, el  estar alineados con Dios, y en función de esa alineación, ser los lideres en nuestro hogar.

El Apóstol Pablo detalla la relación entre estos dos pilares, a través del orden establecido por Dios para la familia y su correlación con la alineación y cobertura divina, en 1era de Corintios. En esa iglesia, Pablo se dedicó a enfrentar problema tras problema, en un ambiente desordenado, de división, confusión y dolor. Para poder tratar este caos, tuvo que llevar a los creyentes a los principios básicos y fundamentos del cristianismo. Lo mismo es válido actualmente para nosotros.

Pablo nos dice que debemos comenzar por tener claros los conceptos del alineamiento (tema expuesto en otra entrega) y de reconocer a quien rendimos cuentas. 

Pablo nos explica claramente el orden divino establecido para la familia, en 1era de Corintios 11:3

"Ahora bien, quiero que entiendan que

Cristo es cabeza de todo hombre,

mientras que

el hombre es cabeza de la mujer

y

Dios es cabeza de Cristo"

1 Corintios 11:3

No hay nada más esencial que esto y comenzaremos a desmenuzar este versículo desde el final hacia el principio.

Dios es la cabeza de Cristo:

La noción de ser líder se extiende mucho más que la simple autoridad, esta incluye:

• Cobertura.
• Provisión.
• Protección.
• Orientación (Guía espiritual).
• Responsabilidad.

Estas características definen la relación de Cristo con su iglesia (su cuerpo – nosotros los creyentes) como su cabeza. De igual manera esto aplica a nuestro rol como líder de nuestro hogar. Ser un líder es mucho más que tomar la decisión final, tiene que ver con la función que cumplimos en ese rol.

Sabemos que Cristo es igual a Dios, pero cuando Jesús estuvo en la tierra se puso bajo la autoridad de Dios para cumplir con su rol en el Plan Divino. Recordemos lo que pasó en el huerto de Getsemaní, mientras el sudor de Jesús se mezclaba con su sangre por la angustia de saber lo que le esperaba. Le preguntó al Padre tres veces si habría otra forma de salvarnos que no fuera la Cruz. El entendimiento que Jesús tenía de su función y de los principios de la autoridad bíblica se vio expresado cuando dijo: " Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya." (Lucas 22:42)

Si hay un ejemplo de entrega y obediencia de la autoridad bíblica, fue en el Calvario. Jesucristo fue capaz de funcionar alineado con Dios en el Calvario, porque entendía y practicaba la autoridad bíblica desde antes del Calvario. Jesús funcionaba con la mentalidad correcta, bajo la cobertura (Guía, Protección y Bendición) de Dios.

Gracias a la sujeción que CRISTO demostró a la autoridad sobre El (DIOS PADRE), nosotros y cualquiera que pone su confianza en ÉL para ser salvo, tendrá una eternidad drásticamente distinta a lo que tendríamos si Cristo no hubiera estado alineado y hubiera elegido actuar a su manera.

No se ustedes, pero de verdad yo estoy agradecido

por el sometimiento de Cristo a su cabeza - DIOS PADRE

Y...

¿De qué manera podemos imitar a Cristo?: 

Inicialmente buscando conocer Su carácter y atributos, a través de Su Palabra. Esto nos permitirá tener claridad en nuestro modelo a seguir, y conocer a quién rendimos cuenta (Esto lo veremos con más detalles en una próxima entrega). Mas importante aún, nos dará luz para entender quién realmente es Dios, acogerlo en nuestros corazones y vivir las verdades que emanan de su Santa Palabra, para Su Gloria, y el beneficio de nuestros seres amados.

El mensaje de Jesus a sus apostoles esta vigente para nosotros hoy día:

“Les he puesto el ejemplo, 

para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes.”

Juan 13:15