LA BUENA CARRERA

Nuestras vidas se han convertido en una constante búsqueda para " cumplir nuestros sueños", "alcanzar nuestras metas", "ser exitosos en la vida", " simplemente tener una buena vida"...
Entramos en una carrera en nuestra vida. Una competencia que algunos señalan como "carrera de ratas", una competencia donde hasta ahora nadie ha ganado. Entonces salta la interrogante:¿por qué competiríamos en una carrera donde nadie puede ganar?. La triste realidad es que hoy día muchas personas no se han dado cuenta de que están compitiendo en esa carrera desde hace mucho tiempo.

Estamos inmersos en un mundo que busca una gratificación inmediata y a cualquier costo, con personas consumidas por el deseo de comprar cosas que no necesitan, con dinero que no tienen para impresionar a personas que no les simpatizan. Mucho(a)s de aquello(a)s que han "alcanzado con éxito sus sueños" han dejado en el camino relacionas rotas, hijos abandonados y quizás han abandonado valores y principios morales los cuales, por cierto, ya han sido distorsionados desde hace algún tiempo. Muchos procuran ser "exitosos en la vida" asociándolo únicamente con lo material, en detrimento de lo espiritual y moral. La verdad es que el "éxito" no está asociado a una sola dimensión en la vida. Si lo hacemos, nos enfrentaremos a una constante ansiedad por obtener una meta que se convierte en algo inalcanzable, pues siempre habrá sed de más y alguien con más posesiones materiales que nosotros. -“Quien ama el dinero, de dinero no se sacia. Quien ama las riquezas nunca tiene suficiente. ¡También esto es absurdo!” - Eclesiastés 5:10 - Quizás cuando sintamos que llegamos a la meta, surge la terrible pregunta: ¿Es esto todo?, o simplemente nos damos cuenta que no valía la pena.

La manera en que definimos nuestro "éxito en la vida" indica qué carrera hemos decidido correr. Como seguidores de Cristo aquí enfrentamos una disyuntiva. Podemos decidir entrar en esta "carrera de ratas" o podemos optar por no amar este mundo y “..., despojarnos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y correr con perseverancia la carrera que tenemos por delante.” - Hebreos 12:1

Cada uno debe tomar su propia decisión, sabiendo que nos enfrentamos a una presión social inmensa que nos impulsa a tomar la decisión equivocada. - "Puedes elegir tu camino, pero no el resultado"

Una de las razones principales por la cuales las personas fracasan cuando reciben un ascenso es que continúan cumpliendo con la vieja descripción del cargo en el que se desempeñaban antes en lugar de asumir y aceptar los nuevos retos. De la misma manera muchas personas que son promovidas como "discípulos de Jesucristo" siguen haciendo lo que venían haciendo en lugar de revisar las distintas áreas en su vida y reaccionar con una actitud bíblica, bajo los principios del Reino de Dios. No me mal interpreten, no estoy sugiriendo que dejemos a un lado nuestros deseos de mejorar en todos los aspectos de nuestra vida. Y es así, en todos los aspectos, pues es un balance el que tenemos que buscar que nos permita ser mejores padres, hijos, esposos, amigos, hermanos, profesionales y sobre todo que glorifiquemos a Dios en todas nuestras acciones. Tenemos muchos tesoros que debemos proteger y preservar: nuestras esposas(os), hijos, familia, nuestro nombre...Corramos la carrera correcta que nos llevará el verdadero éxito.
 

“El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo. Cuando un hombre lo descubrió, lo volvió a esconder, y lleno de alegría fue y vendió todo lo que tenía y compró ese campo.”
Mateo 13:44

Comentarios