PROFECÍAS ACERCA DE JESUCRISTO – EL MESIAS SERIA SIMIENTE DE ABRAHAM –ISAAC Y JACOB.

Muchos de nosotros leemos muy por encima (o no leemos) las genealogías que aparecen en La Biblia, pero ellas son muy importantes, como toda la Palabra de Dios.

 

Del Mesías ya se había profetizado que sería la simiente (en singular) del linaje de Abraham, Isaac  y Jacob... ¡Veamos esto por partes!

Dios le había dicho a Abraham:

 

“En tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra, por cuanto atendiste a mi voz." Génesis 22:18

«...Sara, tu mujer, te dará un hijo, y tú le pondrás por nombre Isaac. Yo confirmaré mi pacto con él como un pacto perpetuo para sus descendientes.” - Génesis 17:19

A Isaac, hijo de Abraham, Dios le dice:

“Habita como extranjero en esta tierra, y yo estaré contigo y te bendeciré. A ti y a tu descendencia les daré todas estas tierras, y así confirmaré el juramento que le hice a Abraham, tu padre. Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y a tu descendencia le daré todas estas tierras. Todas las naciones de la tierra serán bendecidas en tu simiente, ". Génesis 26:3,4

 

A Jacob, hijo de Isaac, Dios le dice:

"Tu descendencia será como el polvo de la tierra, y te esparcirás hacia el occidente y el oriente, hacia el norte y el sur. En ti y en tu simiente serán bendecidas todas las familias de la tierra."  - Génesis 28:14

La palabra "simiente", se refiere a descendiente, en este caso en singular, refiriéndose a Uno concreto, Quien sería una bendición para todas las naciones, por cuanto traería salvación.

En Gálatas 3:8 y 16 vemos esta profecía cumplida en Cristo:

"Y la Escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles por la fe, anunció de antemano las buenas nuevas (El evangelio) a Abraham, diciendo: en ti serán benditas todas las naciones.”... "Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. No dice: y a las descendencias, como refiriéndose a muchas, sino más bien a una: y a tu descendencia, es decir, Cristo." Gálatas 3:8 y 16

 

¡Fascinante!, ¿no?