¡NO SÉ QUÉ HACER! (¿Sabes lo que sabes?)

En el contexto de nuestra revisión del Salmo 46, estamos revisando la historia de la victoria de Josafat, Rey de Judá relatada en 2 Crónicas 20, que es uno de los posibles orígenes de tal Salmo.

Los enemigos de Josafat venían contra él en gran multitud, y él, atemorizado, decide consultar al Señor y su pueblo lo sigue… mientras todos estaban en asamblea en el templo del Señor, Josafat se dirige al Dios exaltándolo y recordando Sus promesas … al final le dice: 
“…Nosotros no podemos oponernos a esa gran multitud que viene a atacarnos. ¡No sabemos qué hacer! ¡En ti hemos puesto nuestra esperanza!»” (2 Crónicas 20: 12b)
Y entonces, el Espíritu del Señor vino sobre Jahaziel y le dio a Josafat un mensaje de parte de Dios: 
“…Así dice el Señor: “No tengan miedo ni se acobarden cuando vean ese gran ejército, porque la batalla no es de ustedes, sino mía.” 2 Crónicas 20:15 b. 

Y le instruye que vayan contra sus enemigos al día siguiente por la mañana, que permanezcan en sus posiciones sin atacar y que VEAN la salvación que Dios les traería:
"…¡Habitantes de Judá y de Jerusalén, no tengan miedo ni se acobarden! Salgan mañana contra ellos, porque yo, el Señor, estaré con ustedes”».” 2 Crónicas 20:17b.

¡Espera un momento! quiero que te pongas en el lugar del rey de Josafat y su ejército: a este grupo de guerreros, Dios les está diciendo que no tengan miedo, que salgan muy temprano en contra de la gran multitud de sus enemigos, que tomen sus posiciones y no ataquen… que solo se queden VIENDO la salvación que Dios les daría… algo así como que 'vayan, tomen posición frente a sus enemigos y no hagan nada'... esto parece una idea descabellada… ¿sientes ese miedo? ¿crees que te sería fácil enfrentar a tu enemigo quedándote quieto? 

Aquí quiero recordarte lo que ya hemos aprendido y sabemos: ¡Dios puede ayudarte y Dios quiere ayudarte!
“Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia… «Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. ¡Yo seré exaltado entre las naciones! ¡Yo seré enaltecido en la tierra!»” Salmo 46: 1, 10
Aún así, sabiendo lo que sabemos, en momentos en los que estamos realmente amenazados y estamos atemorizados, nos cuesta mucho “abandonar” nuestras armas (recursos, conocimientos, dones, habilidades, posibilidades, etc.) y simplemente VER la salvación que Dios nos tiene preparada…

¡Mañana volvemos para ver qué hizo Josafat, rey de Judá!

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