BUSQUEN PRIMERO EL REINO DE DIOS

En el audio publicado el 8 de Abril de 2020, dimos un vistazo sobre el pasaje Mateo 6:25-34, en el cual el propio Señor Jesucristo nos llama tres veces a NO AFANARNOS, sino mas bien a buscar el reino de Dios y llevar una vida justa, propia del creyente, “y todas esas cosas (las que son necesarias) les serán añadidas”.

El tema de reino de Dios en La Palabra, es muy amplio como para pretender abarcarlo en una entrega de blog via audio y una nota complementaria, pero hoy añadiremos algunos detalles a lo que ya esbozamos en el audio al respecto.

“BUSQUEN PRIMERO EL REINO DE DIOS”, nos dijo Jesús… 

-por cierto, esta no es una mera sugerencia, sino un deber y un privilegio de Sus discípulos que nos diferencia de los incrédulos.-

Vayamos por partes. Vamos a entender un poco mejor las palabras “Reino” y “Buscar”. 

En términos muy básicos, dijimos que un “REINO” tiene algunos elementos fundamentales: un rey, unos súbditos, un ámbito (o territorio) y los lineamientos (o preceptos) en el cual y con los cuales este opera. En tal sentido, el reino de Dios es “la esfera en la que Dios reina, en la que Su voluntad es respetada y cumplida” (Comentario Bíblico Mundo Hispano, por Carro, Poe y Zorzoli). 

Los cristianos sabemos que el reino de Dios ya está aquí (Lucas 17:21) y está por venir (Apocalipsis 11:15) al mismo tiempo (¡uno de muchos misterios de Dios!).

Ahora vamos con “BUSCAR”. Lo primero sobre lo cual quiero llamar la atención con respecto a este verbo, es que está en segunda persona plural (ustedes), en tiempo presente (es decir algo que se hace en este momento, …y en este momento…, y en este momento), en modo imperativo (esto quiere decir que es un comando), con sujeto activo (el sujeto es quien ejecuta la acción indicada). Nosotros hemos recibido de Jesús la orden de BUSCAR el reino de Dios en todo tiempo presente, o sea, en el aquí y el ahora. 

En el Diccionario de la Real Academia Española, vemos que el término “buscar” significa “hacer lo necesario para conseguir algo, o para que algo ocurra” (¡muy interesante!)… además, el término original en griego que se utiliza en nuestro versículo de referencia conlleva dos matices que deben considerarse juntamente: primero, representa algo que se ha perdido y debe buscarse -como vemos en la parábola de la oveja perdida en Mateo 18:12 en la que vemos a un hombre que va tras una oveja perdida dejando a las otras 99 a salvo; segundo, representa demandar algo que es debido -como el jardinero que se describe en la parábola de la higuera estéril en Lucas 13:6, quien varias veces revisó la higuera que había plantado tres años atrás para ver si había dado el fruto y optó por cortarla al ser decepcionado. 

Entonces, Jesús nos está ordenando a nosotros los creyentes, los hijos de Dios, que activamente y en todo momento hagamos lo necesario para conseguir el reino de Dios como a la oveja perdida y para que este opere y dé frutos como la higuera ya sembrada… ¡wow!

Esa búsqueda del reino de Dios en los términos que hemos expresado, debe ser: continua (una acción repetida y sin interrupción), esmerada (deseando con ímpetu y apasionamiento, persiguiendo con celo ¡y afán!), atenta (o concentrada en el ámbito y condiciones en los cuales Dios es Rey reconocido, y Su voluntad respetada y cumplida) y prioritaria (la tarea número 1 en la vida del creyente).

“BUSQUEN PRIMERO EL REINO DE DIOS”, 

nos dijo Jesús… 

¡Ya sabemos cómo comenzar!