TODOS LOS CAMINOS CONDUCEN A ROMA, Y TODOS CONDUCEN A DIOS?

Esta expresión "todos los caminos conducen a Roma", proviene de la época gloriosa del Imperio Romano donde se construyeron más de 400 vías que comunicaban la capital, Roma - considerada el centro donde convergía el poder del imperio, con las provincias más alejadas.

Según algunos historiadores, muchos de estos caminos fueron creados por el movimiento constante de las legiones romanas durante sus conquistas, por razones militares y / o administrativas. Sobre todo, en caso de sublevación contra el imperio, para que el ejército pudiera sofocarla rápidamente.

En la actualidad se usa esta expresión de diferentes formas, sin embargo el sentido más utilizado es sugerir la posibilidad de conseguir el mismo objetivo por caminos distintos. En esta época y con el repunte de movimientos que buscan la universalidad, sobre todo en lo relacionado con la fe, surge la necesidad de ahondar un poco más en este tema a fin de tener una visión clara al respecto

Muchos pudiéramos habernos encontrado con personas que se califican de ser de mente y criterio amplio en relación con la vida. En el momento de tocar el tema espiritual, pudiéramos recibir las acostumbradas respuestas: “Todos los caminos conducen a Dios; “no importa que religión practiquemos, lo importante es hacerlo con fe.”

Por un lado, cuando se habla de la aceptación de varios caminos para llegar a Dios, inmediatamente se me generan muchas preguntas, tal como le ocurrió hace mucho tiempo a uno de los apóstoles de Jesucristo: Tomás le preguntó a Jesús que cuál era el camino hacia Dios, veamos lo que Jesús le contestó:

“Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
Juan 14:4-6

El mismo Jesús contundentemente afirma que hay un solo camino y ÉL es el camino. La Palabra de Dios es categórica y solo este pasaje invalida la frase: “todos los caminos llevan a Dios”

De la misma manera hemos visto que se han incrementado diversos movimientos tendientes a restablecer la unidad de todos los cristianos y/o el “diálogo inter-religioso”. Realmente es una iniciativa plausible si su objetivo es erradicar la violencia, la persecución, la discriminación y el odio. Ciertamente debemos trabajar mancomunadamente en la búsqueda de una convivencia basada en el amor y el respeto mutuo. Cuando nos acercamos al tema, nuestra primera percepción es la de una postura amorosa, tolerante, conciliatoria, muy popular, abierta, de criterio muy amplio y como dije anteriormente si la meta a alcanzar es vivir en armonía entonces vamos por buen camino. Sin embargo, si lo que se busca con la unificación es mover a la conversión, hacia una iglesia en particular, a todos aquellos que se encuentran "separados" cediendo en las doctrinas fundamentales, basadas en la Palabra de Dios como única autoridad, esto tiene que verse con más detalle.…¿Esto es correcto?, es decir, ¿tiene sustento teológico?

Si nos paseamos brevemente por algunas religiones, notaremos inmediatamente las diferencias de creencias.  Creer o tener fe no es suficiente, lo importante es en quien ponemos nuestra fe:

El Budismo enseña a ser salvo “siendo bueno” y reencarnar hasta alcanzar, por medios relativos al individuo, el Nirvana, dentro de esta religión existen diversas corrientes que pudieran ser clasificadas como panteístas, y aún otras teístas. Sin embargo, el budismo clásico, tiende a guardar silencio acerca de la realidad de un ser superior y por lo tanto es considerado ateísta.

El Islam dice que Jesús es solo un profeta más y aseveran que Jesús nunca fue crucificado, ni fue muerto, ni resucitó y tienen a Mahoma por encima de Jesús.

El Judaísmo no reconoce a Jesús como el Mesías y menos como Dios hecho hombre. Algunos judíos ven a Jesús como un gran maestro moralista. Otros lo ven como un falso profeta o como un ídolo de la cristiandad. Algunas sectas del Judaísmo ni siquiera pronuncian su nombre debido a la prohibición de mencionar el nombre de un ídolo.

El Hinduismo reconoce una enorme diversidad de dioses, aun cuando tiene un “dios” que es supremo: Brahma. Enseña que serán repetidamente reencarnados a fin de que puedan trabajar hacia la auto-realización de la verdad. La manera en que una persona es reencarnada es determinada por el karma, el cual es un principio de causa y efecto gobernado por el balance natural. Lo que uno hizo en el pasado, afecta y corresponde con lo que sucede en el futuro, incluyendo el pasado y futuro de las diferentes vidas.

El Mormonismo enseña que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son tres dioses separados, la encarnación de Jesús fue el resultado de una relación física entre Dios el Padre y María. También creen que el Padre y el Hijo tienen cada uno un “cuerpo de carne y hueso, tangible como el del hombre”. Dios Padre fue una vez un mortal que vivía en una tierra. Murió, fue resucitado, glorificado, y llegó a su estado deificado. Ellos creen que Jesús es un Dios, pero que cualquier ser humano también puede convertirse en un dios.

Los Testigos de Jehová niegan la deidad de Cristo y expresan “Nosotros no creemos que Jesús sea el Dios Todopoderoso. Por lo tanto, no lo adoramos”. De igual manera no creen en la Trinidad y manifiestan que solo un número relativamente pequeño de personas —un total de 144.000— resucitará en el cielo para gobernar con Jesús.

Inclusive dentro del cristianismo existen divisiones en relación a la salvación y la autoridad de la Palabra de Dios.

Entonces, cada religión señala un camino que en ocasiones es opuesto y excluyente. Así, resulta improbable que todas conduzcan al mismo lugar.

Caben las siguientes preguntas:
  • ¿Realmente oramos al mismo Dios?
  • Cuando se habla de unión, ¿Cuál sería la doctrina que prevalecería? 
Tomando como cierta la premisa que TODOS los caminos conducen a Dios, sea cual sea la religión y basándonos solo en creer en el amor, entonces:

Si “creemos en cualquier Dios” y cumplimos lo que nos dice cualquier religión entonces con: Cumplir con la ley mosaica, pertenecer a una iglesia, cumplir con los sacramentos, hacer peregrinaciones, alcanzar el Nirvana, liberarse del ciclo de las reencarnaciones y reunirse con Brahman, etc…

¡Podríamos salvarnos por nosotros mismos!... ¡Perfecto!...
sin embargo, 
¿Qué dice la Palabra de Dios?...

“Ahora bien, es evidente que por la ley nadie es justificado delante de Dios, porque «el justo vivirá por la fe”. 
Gálatas 3:11

La triste realidad, la cual fue entendida por los primeros cristianos, es que ninguna religión nos lleva a Dios. Los primeros cristianos estaban muy claros que nadie podía ser capaz de lograr su salvación siguiendo reglas, perteneciendo a una iglesia, cumpliendo con ceremonias o haciendo buenas obras. Pablo escribió a los santos en Roma: “no hay justo ni aun uno… por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios, la paga del pecado es muerte…”

Pero, entonces: ¿Por qué Dios Padre envió al Cristo: Jesús?

Simple, porque en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo en que podamos ser salvos. Por cierto, esto que acabo de declarar no fue mi inspiración:

“Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” 
Hechos 4:11-12

Ahora anda en boga las profesiones de amor donde se nos dice que todos somos hijos de Dios. La Palabra es muy clara al respecto: Todos somos creación de Dios pero no todos son hijos de Dios.

"Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios" Juan 1:12

“Todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús
Gálatas 3:26

De la misma manera Jesús les señala a los fariseos:

Ustedes son de su padre, el diablo, cuyos deseos quieren cumplir. Desde el principio éste ha sido un asesino, y no se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, expresa su propia naturaleza, porque es un mentiroso. ¡Es el padre de la mentira!
Juan 8:44

Concluyendo, aun cuando puede sonar de mucha apertura, de mucho amor, mucha tolerancia el decir que “todos los caminos conducen a Dios” es una expresión errónea.

No me malinterpreten, estoy sumamente de acuerdo en que como seres humanos podemos y debemos trabajar unidos por un bien común, en amor, respetando nuestras diferencias, pero sin comprometer nuestras bases doctrinales de fe basadas en la Palabra de Dios.

Hay un solo Dios y un solo nombre en que podamos ser salvos:

JESUCRISTO

“Pero aun si alguno de nosotros o un ángel del cielo les predicara un evangelio distinto del que les hemos predicado, ¡que caiga bajo maldición!
Gálatas 1:8

Si todas las religiones llevan a Dios, 

¿Por qué razón tuvo que morir Cristo?

“No desecho la gracia de Dios. 
Si la justicia se obtuviera mediante la ley, 
Cristo habría muerto en vano.”  
Gálatas 2:21

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