EL PERDÓN Y LA RESTAURACIÓN

 
Hoy tocaré un tema importante que de una u otra forma puede habernos tocado en algún momento de nuestras vidas, y es el manejo del perdón. Comenzaré por ir juntos a ver qué dice nuestro Señor al respecto:


"Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: —Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces? —No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces —le contestó Jesús—".
Mateo 18:21-22
 
“No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza; yo pagaré», dice el Señor.”
Romanos 12:19
 
Aclaremos primero en lo que NO es perdón: El perdón no es restaurar una relación sin cambio. El perdón no significa la instantánea recuperación de la confianza. Para el cristiano, el perdón no es opcional.
 
Muchas personas no quieren perdonar, porque piensan que si perdonan, entonces tendrían que restablecer automáticamente la relación con el ofensor. La restauración es un asunto completamente diferente al perdón. Déjame decirlo de nuevo: Perdonar a una persona no significa que tengas que confiar en ella inmediatamente. La confianza debe ser reconstruida con el tiempo. La confianza se construye sobre las obras. La confianza. Se gana con méritos, el perdón se otorga sin condiciones.
 
Perdonar significa que si alguien nos ha hecho mal, en lugar de aplicar justicia o exigir que “pague” su ofensa, lo dejamos libre de culpa y cargo. Nuestro orgullo nos impide perdonar, pero el perdón es el camino más corto para librarnos de la pesada carga que nos genera pensar constantemente en la ofensa. Guardar rencor hacia quien nos ofendió se convierte en una carga difícil de soportar. Conforme pasa el tiempo, se torna más pesada. Nos roba la paz y hace que nuestras acciones y pensamientos estén volcados hacia el ofensor. El resentimiento toma forma. Se convierte en una sombra que nos sigue a todas partes. El perdón nos hace libres.
 
Es importante entonces distinguir entre El perdón y la restauración ya que son dos cosas diferentes:
 
El perdón se basa en la gracia, es instantáneo, es únicamente de tu parte, (puede que el ofensor responda o no, puede que el ofensor lo pida o no, incluso que reconozca si lo necesita o no) Perdona por tu bien. Como dije, para un cristiano el perdón no es opcional.
 
La restauración de una relación requiere mucho más que el perdón. Se necesita arrepentimiento del ofensor. Involucra restitución y reconstrucción de la confianza. Y a menudo toma mucho más tiempo.
 
El perdón requiere una sola persona, mientras la restauración requiere dos.
 
Muchas personas piensan que no pueden perdonar porque eso significaría tener que volver a lo de antes. No, en absoluto. Pero tú tienes que dejárselo a Dios. Solo Dios puede curar las heridas sufridas por las ofensas de nuestro prójimo.
 
¿Cómo alivias tu dolor? ... Dejándoselo a Dios.
 
¿A quién necesitas perdonar?
¿Con quién tienes que restaurar una relación?
¿De qué manera puede alguien reconstruir la confianza contigo?
Y tu, ¿has sido ofensor?, ¿Necesitas tu reconstruir la confianza perdida con alguien?

Comentarios

  1. La restauración es un asunto completamente diferente al perdón. Déjame decirlo de nuevo: Perdonar a una persona no significa que tengas que confiar en ella inmediatamente. La confianza debe ser reconstruida con el tiempo. La confianza se construye sobre las obras. La confianza. Se gana con méritos, el perdón se otorga sin condiciones. Mas informacion en Este sitio

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