ESTRUCTURA DEL SALMO 46

Partiendo del versículo 10 del Salmo 46 - «Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. ¡Yo seré exaltado entre las naciones! ¡Yo seré enaltecido en la tierra!»-, hemos aprendido dos cosas acerca de ese Salmo: 
  1. El Salmo 46, junto con el 47 y el 48, son Salmos de VICTORIA en medio de distintos tipos de tribulaciones o pruebas.
  2. En el versículo 1, aprendemos que nuestro amado Dios y Señor nuestro, no solo es CAPAZ de ayudarnos, ¡sino que además ESTÁ DISPUESTO a ayudarnos! - “Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.”


Hoy centraremos nuestra atención en la ESTRUCTURA DEL SALMO,

El Salmo 46 comienza con una afirmación en la cual se basa nuestra victoria:
1 Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.
Los versículos 2 y 3, describen un caos geo-topográfico en el cual las montañas, símbolos de estabilidad, se mueven, y los mares, símbolos del poder en movimiento, están embravecidos en máxima expresión…

Los versículos 4 al 6, describen otro tipo de caos, un caos socio-político-histórico, en el cual las naciones “braman”, es decir, emiten ruidos estrepitosos mediante los cuales expresan violentamente la ira que poseen, y los reinos se tambalean…

En medio de los dos caos descritos, el versículo 7 nos invita a mirar de nuevo hacia nuestro Señor, asegurándonos que Dios está con nosotros y es nuestro baluarte, es decir, nuestro apoyo, protección, amparo y defensa…

Los versículos 8 al 10, nos habla de obras que el Señor está haciendo y nos invita a quietud…

El versículo 11 cierra el Salmo con la misma afirmación del versículo 7: asegurándonos que Dios está con nosotros y es nuestro baluarte, es decir, nuestro apoyo, protección, amparo y defensa…

¡Mañana seguiremos con este tema!

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