QUÉ ES ESO QUE TIENES EN TU MANO?

Hoy  quiero comentarles de un personaje bíblico que pasó 40 años creyendo que era alguien, 40 años aprendiendo que no era nadie y 40 años descubriendo lo que Dios puede hacer con alguien que sabe que no es nadie... Me refiero a Moisés, el patriarca.

En Éxodo 4:1-9 vemos la historia de Moisés. Hoy día, cuando miramos su historia, pensamos: ¡Qué hombre extraordinario! Sin embargo, cuando Dios lo llamó era un simple pastor de ovejas en un lugar olvidado del mundo. Dios le explicó la misión que le estaba encomendando: nada menos que enfrentarse al faraón y pedirle que liberara a más de un millón de israelitas. Sorprendido de este llamado, Moisés presentó todas las excusas posibles:

• Yo no soy nadie (3:11);
• ¿Quién eres Tú? (3:13);
• No me creerán (4:1);
• Soy torpe de lengua (4:10);
• Manda a otro mejor que yo (4:13).

Pero para cada una de estas excusas, Dios le dio una respuesta:

Nada de esto depende de ti, Moisés. 

YO estaré contigo y YO haré las maravillas. Moisés finalmente obedeció a Dios y, como era seguro, tuvo éxito en su misión.

En Éxodo 4:1-5, Moisés le pregunta a Dios cómo puede cumplir su tarea. Dios le dice: “¿Qué es eso que tienes en tu mano?” “Una vara”, le dice Moisés. Esa vara era lo que identificaba quién era Moisés en esos momentos: un pastor de ovejas. Con esa vara, el instrumento de su trabajo, Moisés mostró el poder de Dios en la corte egipcia, al punto de ser llamada “la vara de Dios” (Éxodo 4:20). Un recurso personal de Moisés se convirtió en el medio por el cual Dios usaría a Moisés.

Hermanos, Dios usa todo lo que Él mismo nos ha dado. A todos Dios nos ha dado recursos, talentos, habilidades, conocimientos, dones, etc. ¡Usémoslos!… Usemos lo que tenemos en este momento - nuestras manos, nuestra voz, nuestras herramientas, nuestro oficio, nuestros talentos, etc. - para la Gloria de Dios y el bien de aquellos bajo nuestro cuidado y protección.

La experiencia de Moisés es común a todos los creyentes. Dios también nos llama a cumplir una misión en la vida. A menudo tenemos excusas y pretextos para no cumplir nuestro llamado. 

Lo importante es que recordemos que ÉL estará con nosotros, 

y nos equipará y guardará como hizo con Moisés.

Y…¿Qué es eso que tienes en tu mano?