¿CÓMO PODEMOS VIVIR UNA VIDA MARCADA POR EL AGRADECIMIENTO?


“Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; 
esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, 
no por obras, para que nadie se jacte.”
Efesios 2:8-9

Dios bendice a sus hijos de muchas maneras, desde nuestros dones y recursos hasta la certeza de la vida eterna junto a Él en el cielo...sin embargo, ¡con cuanta frecuencia valoramos nuestros regalos a medias y luego nos olvidamos del Dador!

¿Cómo podemos vivir una vida marcada por el agradecimiento? 


Veamos este asunto en cuatro puntos básicos.

Lo primero es considerar la PROFUNDIDAD de nuestro más grande regalo: al reconocer y aceptar a Jesucristo como nuestro salvador, ¡somos justificados por fe delante de Dios, tenemos paz con Dios y somos parte de Sus hijos!
“Den gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús.”
1 Tesalonisenses 5:1

Segundo, tenemos que hacer del agradecimiento una PRIORIDAD, mirando alrededor, reconociendo la mano de Dios en todo lo que vivimos y respondiendo con gratitud al darnos cuenta que todo viene de Él. 

"Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder
 y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, 
de modo que nadie tiene excusa."
Romanos 1:20

"Por lo tanto, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de Jesús, un sacrificio de alabanza, 
es decir, el fruto de labios que confiesen su nombre."  
Hebreos 13:15

Tercero, el agradecimiento a Dios debe ofrecérsele DERRAMANDO nuestro corazón en alabanza y adoración, celebrando con entusiasmo a Cristo.

"Y oí a cuanta criatura hay en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra y en el mar, a todos en la creación, que cantaban: «¡Al que está sentado en el trono y al Cordero, sean la alabanza y la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos!»" 
Apocalipsis 5:13

"Dedíquense a la oración, y sean constantes en sus acciones de gracias."
Colosenses 4:2

Finalmente, debemos ser CONSISTENTES en nuestro agradecimiento a Dios. Mientras más intencionales seamos en ofrecerle nuestra gratitud, más fácil se nos hará ver Sus bendiciones... 

Y es que ¡nadie puede bendecirnos como Dios lo hace!

¡Seamos diligentes en agradecer a Dios por Su gracia y Su bondad hacia nosotros.

"No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús." 
Filipenses 4:6-7

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