¿Y CÓMO HAGO PARA SER UNA PERSONA ÍNTEGRA?

En nuestra entrega anterior titulada  “¿INTEGRIDAD?...es que ¡TODO EL MUNDO LO HACE!”, mencionamos que la integridad no es acerca de perfección o apariencia sino de autenticidad. Quizás te estés preguntando: ¿Qué necesito hacer o cambiar en mi vida para ser una persona íntegra bajo los estándares de Dios?

Quiero enfatizar que ser íntegro no es ser perfecto, de ser así,  nadie lo seria. Además, la integridad no es un camino de un día, por eso estas sugerencias requerirán tu compromiso y consistencia:

NO ESPERES QUE TU ENTORNO CAMBIE: Toma la decisión de ser íntegro. La integridad tiene que ver con quien eres por dentro, lo que dices y como reaccionas, independientemente de las circunstancias que te rodean.

SÉ INTENCIONAL EN RENOVAR TU MENTE: Es probable que lo que piensas y dices no esté necesariamente ajustado a los estándares de Dios (eso nos  pasa a todos en una u otra área de nuestras vidas). Entonces, aunque parece obvio, es clave que seas intencional en conocer a Dios y sus estándares.

FIJA TUS LÍMITES: Antes de que estés metido en el problema, es importante que estés claro en donde no harás concesiones. ¡Establece tus normas de antemano!

BUSCA PASAR TIEMPO CON DIOS DIARIAMENTE: Es vital cultivarnos y crecer en el conocimiento diario de nuestro Señor Jesucristo. Si nuestros  pies están en la ROCA (JESÚS), les aseguro que ÉL nos guiará y nos sostendrá en las tormentas y tribulaciones.

RODÉATE DE VERDADEROS AMIGOS: Se dice que los verdaderos amigos se cuentan con una mano. Busca amigos que sean sinceros, con un corazón por Cristo y que sean lo suficiente honestos, para animarte y corregirte con amor cuando tengas dudas o estés fuera del camino.

CÉNTRATE EN DIOS: Es importante que en el momento de las pruebas, tentaciones y dudas, no te enfoques en las circunstancias, sino que te mantengas mirando al Todopoderoso.

Lo más importante,  mantengámonos siempre en oración y en actitud de adoración y alabanza a Dios, pidiéndole al Padre Celestial que nos guíe, ilumine y nos de claridad en las decisiones que tomemos en cada paso de nuestras vidas, que nuestras palabras y acciones estén alineadas con Su voluntad y que nuestra vida sea de su agrado para Su Honor y Gloria.